ANSIEDAD

A través de la psicoterapia podemos superar el auto sabotaje, los bloqueos y el miedo que suele interferir cuando nos enfrentamos a un nuevo desafío

patología

¿Por qué ocurre la Ansiedad?

La ansiedad es una respuesta fisiológica que surge en nuestro organismo frente a estímulos que percibimos como potencialmente amenazantes o peligrosos. Estos estímulos pueden ser tanto externos, como situaciones estresantes, como internos, como pensamientos o preocupaciones.

Existen dos tipos de ansiedad: la ansiedad adaptativa, que se manifiesta de manera justificada y lógica ante estímulos concretos, y la ansiedad patológica, que no responde a estímulos específicos y carece de una lógica consciente.

SÍNTOMAS DE ANSIEDAD

¿Cómo saber si se tiene ansiedad?

Algunos de los síntomas más comunes de la ansiedad incluyen la elevación de la frecuencia cardiaca (palpitaciones o taquicardia), presión en el pecho, dificultad para respirar, sensación constante de miedo o preocupación, sudoración, hormigueos (parestesia) y miedo a perder el control, morir o volverse loco.

Cuando la ansiedad se vuelve recurrente, intensa y patológica, afectando negativamente el desarrollo y la vida cotidiana de las personas, se convierte en un problema que requiere tratamiento, ya que en muchos casos no desaparece por sí sola y tiende a volverse crónica.

ANSIEDAD Y ESTRÉS

¿Cómo controlar la ansiedad?

En mi enfoque terapéutico, utilizo una combinación de técnicas clásicas de probada eficacia, como las propias de la terapia cognitivo-conductual, junto con enfoques más modernos, como las terapias de tercera generación y el abordaje terapéutico de EMDR.

Mi objetivo no se limita únicamente a tratar los síntomas de la ansiedad, sino que me enfoco en identificar y abordar las causas subyacentes. Mediante una terapia profunda, busco determinar y resolver el origen de la ansiedad, lo que conduce a una remisión más notable de los síntomas y ayuda a prevenir recaídas en el futuro.

Principales tipos de ansiedad

TRASTORNO DE ANSIEDAD GENERALIZADA (TAG) 

Pensamientos de amenaza futura sin escape ni defensa. Provoca palpitaciones, dificultad respiratoria, sudoración, malestar abdominal y dolor torácico. Inicio típico: «¿Y si… algo malo sucede?»

TRASTORNO DE PÁNICO O DE ANGUSTIA

Ataques de miedo intenso, anticipación de episodios futuros y evitación de lugares o situaciones.

TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO (TOC)

Presencia de obsesiones y compulsiones para reducir la ansiedad, con una amplia variedad de naturaleza en las obsesiones y compulsiones.

TRASTORNO DE ESTRÉS-POSTRAUMÁTICO (TEPT)

Surge tras una experiencia traumática, con conductas de evitación, síntomas de ansiedad, ira y depresión, y flashbacks del episodio traumático.

AGORAFOBIA

Miedo a situaciones en las que escapar es difícil, evitando lugares por temor a sufrir episodios de miedo y no recibir ayuda.

FOBIA SOCIAL

Intenso temor o ansiedad en situaciones sociales por miedo a la evaluación negativa. Aunque desean relacionarse, a menudo se sienten aislados y con escasas interacciones sociales.

FOBIAS

Miedo intenso e irracional a estímulos específicos, con una amplia variedad de fobias asociadas a diversas causas.

Terapia psicológica en ansiedad

En momentos de sentirte abrumado, triste o ansioso, no es necesario afrontarlo en solitario. Como psicóloga general sanitaria, estoy aquí para brindarte apoyo y ayudarte a encontrar soluciones efectivas que te permitan recuperar tu bienestar emocional.

No dudes en contactar conmigo para concertar una cita y comenzar juntos este proceso de terapia que te ayudará a afrontar las adversidades de manera más adaptativa para alcanzar la serenidad y la calma que quizás ahora no encuentres.

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Está bien pedir ayuda, acudir a un psicólogo permite que sea mucho más sencillo enfrentar los problemas en nuestra vida, cuando no nos percibimos capaces de resolvernos por nosotros mismos.

Preguntas frecuentes

Te doy respuesta a las preguntas más comunes que realizan las personas con respecto a la ansiedad.

La Ansiedad Generalizada se caracteriza por dos factores nucleares: la preocupación y la ansiedad. Es normal que nos preocupemos de las cosas que son importantes para nosotros y nos afecte en mayor o menor medida (problemas de salud, de dinero, problemas familiares…), pero cuando esa preocupación la sentimos de manera excesiva y no está motivada por ningún peligro real, estamos hablando ya de un problema de ansiedad.
La preocupación es una cadena de pensamientos, acerca de un peligro o amenaza futura que es percibida como impredecible y o incontrolable que va acompañada por la ansiedad, cuando se activa el ciclo de la preocupación comienza con una frase similar a esta: ¿ Y si…(sucede algo malo…) y son los pensamientos acerca de las consecuencias futuras las que desencadenan la ansiedad.
Estas son algunas de las señales señales de alerta más frecuentes y a las que se debe prestar atención:
La persona se preocupa en exceso por las cosas más cotidianas.
La persona que lo sufre siente gran inquietud y dificultad para relajarse.
Sensación de falta de aire al respirar.
Tensión muscular de manera continua, sobre todo en cuello y nuca.
Muestra dificultad para controlar y detener los pensamientos asociados a la preocupación.
Quien padece de Ansiedad Generalizada piensa demasiado en los planes de futuro y las soluciones a todas las peores circunstancias y problemas posibles.
Siente dificultad para afrontar las situaciones de incertidumbre, es decir de resultado incierto.
La persona muestra temor a equivocarse, por eso se muestra indeciso a la hora de tomar decisiones.

La crisis de ansiedad suele ser un “síntoma” de otros problemas no resueltos. ¿Qué problemas “no resueltos” son esos?
El elemento común que presentan todas estas personas es la vivencia de un estrés personal elevado. Ese estrés personal, unido a una cierta predisposición familiar, es la causa de las crisis de ansiedad.
Las crisis de ansiedad surgen cuando una persona que sufre estrés y además tiene antecedentes familiares de ansiedad, interpreta de manera catastrófica los síntomas que acompañan a la ansiedad ya que hacen saltar la chispa para que se active la crisis de ansiedad.
En ocasiones las crisis de ansiedad se presentan de manera inesperada ocasionando un miedo intenso a que se repitan dichas crisis, en este caso estaríamos ante un trastorno denominado trastorno de pánico.
Cuando la persona sufre varias crisis de ansiedad inesperadas en diversos lugares (restaurantes, supermercado, medios de transporte) se puede producir la evitación de estos lugares aumentando así el grado de ansiedad, conocido con el nombre de agorafobia.
Si la persona ha sufrido una crisis de ansiedad en una situación determinada, por ejemplo en un supermercado, le puede predisponer a desarrollar un temor cada vez que tenga que ir a hacer la compra, ya que el cerebro realiza la siguiente conexión: “supermercado-crisis de ansiedad” la cual es difícil de identificar por uno mismo y si no hacemos nada para solucionarlo, la evitación se generaliza a otras situaciones similares fortaleciendo y surgiendo la siguiente conexión “no me ha dado la crisis de ansiedad porque no he ido al supermercado, eso me ha librado

Cuando estamos tranquilos, la respiración es tranquila y prácticamente imperceptible, sin embargo, cuando tenemos estrés o nos sentimos ansiosos la respiración se produce de manera rápida, superficial y clavicular (parte superior del pecho) provocando la hiperventilación, el organismo se prepara para responder ante una amenaza real:

Se potencia la reacción primitiva de supervivencia, el miedo.

La sangre va hacia los músculos y se prepararan para la lucha o la huida.

El corazón late más rápido.

Los músculos se tensan.

El proceso de hiperventilación gasta gran cantidad de energía y produce fatiga, cansancio, sensación de mareo e inestabilidad, debido a que la tasa de respiración es muy superior a las necesidades del organismo en ese momento. Los síntomas son inofensivos, aunque desagradables de experimentar.

 

 Técnicas eficaces para la ansiedad

  • Relaje su cuerpo:

Entrenamiento en relajación muscular progresiva.

La ansiedad está asociada con la tensión muscular, la tensión de la espalda y de la nuca pueden aliviarse considerablemente con la práctica de la relajación muscular progresiva.

Entrenamiento en respiración abdominal

Es difícil respirar con normalidad cuando estamos tensos, si cambia el modo de respirar desde el pecho hasta el abdomen, el ciclo de respiración cambia y se produce un estado de bienestar y la ansiedad disminuye.

La manera de respirar suele reflejar el nivel de tensión que está llevando nuestro cuerpo y a su vez puede hacer disminuir o agravar los síntomas asociados, sin embargo, solemos pensar poco como es nuestra forma de respirar y como contribuyen a nuestro estado emocional, unos pocos minutos de respiración abdominal mejora la concentración, ayuda a conectar la mente y el cuerpo, en definitiva, ayuda a relajar la mente.

 

  • Relaje su mente; piense de manera realista

Reestructuración cognitiva

Entrenamiento en detectar los pensamientos disparadores de la ansiedad en psicología se denomina reestructuración cognitiva

 

¿Las personas que sufren ansiedad tienen una especial inclinación a desarrollar diálogos internos negativos” frases del tipo Y si…? Suelen bombardear su cabeza «¿Y si no puedo?, ¿Qué pensaran los demás si me equivoco”?

 Con las técnicas de reestructuración cognitiva, se aprende a detectar este tipo de pensamientos y sustituirlos por otros más realistas y ajustados a la situación, por ejemplo, podría decirse: «No son más que pensamientos»

 

  • Afronte sus miedos

 

Técnicas de exposición a los síntomas y las situaciones temidas para superar los miedos

A través del entrenamiento en exposición la persona aprende a enfrentarse a aquellas situaciones que evita porque le producen ansiedad, la terapia de exposición consiste en cambiar la conexión entre la situación temida, por ejemplo “hablar en público” con su respuesta emocional de ansiedad, por otra asociación más realista de calma y tranquilidad.

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